Por una nueva experiencia

Era Agosto de 1997 y yo huía de mi horrible vida escolar por instituciones privadas, había entrado a una preparatoria pública y yo, escuincla ingenua educada en el conservadurismo de escuelas católicas, tenía muchas expectativas de empezar un curso donde en verdad importara lo educativo y no los trapos con los que pudiéramos ir vestidos.
Así que la Benito Juárez fue una buena decisión.
Me acuerdo de una chica con la que hice buenas migas, Corina, venía de Loreto y extrañaba enormemente a su familia y amigos que había dejado por allá, pero pronto nos acoplamos y si bien no compartíamos el mismo círculo de amigos si muchas coincidencias.
Semestres después nos volvimos inseparables junto con Rocío, La Güera. Tiempo después también compartimos la decisión de estudiar la misma carrera.
Compartimos los libros de Paco Ignacio Taibo II, uno que otro enojo del profe de matemáticas, el gusto por un mismo chico, las clases de yoga, similares ideas políticas, y después compartimos miles de cafés y bufet en la comida vegetariana desentrañando y tratando de resolver nuestros conflictos amoroso-existenciales.
Así que después de tanto tiempo no solo no puedo considerarla mi amiga sino mi hermana.
Ayer Corina se casó con Fernando, hace tiempo que no la veía así de feliz y sobre todo nunca la había visto así de enamorada.
Y sirva este post para decirle que no solo me encantó compartir con ella miles de experiencias sino que aquí estaré para compartir con ella esta nueva experiencia.
¡¡¡¡FELICIDADES CORINA Y FERNADO!!!!!