La noche del viernes 24 de Agosto puede decirse que la palabra que describía perfectamente mi situación era HARTAZGO, no habían pasado más de ocho horas de que me habían dado a Sofía y me sentía más que rebasada.
Por la tarde durante una comida que pretendía ser una reunión con varias amigas Sofía no dejaba de llorar, seguí las instrucciones que se me habían dado y nada, no paraba y los comensales de al lado estaban más que fastidiados, las miradas de reproche porque yo era una madre que no podía callar a la niña eran más que evidentes y lo peor fue cuando encendí un cigarro con la bebé cargada y medio restaurant me juzgó como una mala madre. Todo esto teniendo como fondo musical el nada tranquilizante llanto de la niña. Troné, reventé ante la situación y le di a Sofía a una amiga diciendo que yo ya había tronado y que se la llevara lo más lejos posible porque no podía con eso, la verdad es que sí tenía muchas ganas de regresarla. La situación se normalizó cuando por fin Sofía se calló y yo salí afuera a tranquilizarme.
Por la noche creí que la situación sería parecida pero no, al parecer había pasado la tormenta y la bebé me permitió estar en otra reunión de lo más tranquila posible, sin embargo ahí me dí cuenta que fácil es para los demás juzgar sin conocer motivos, esto lo escribo porque hubo un momento en que la bebé estaba llorando así que me paré de la mesa donde estaba para mecerla un poco y un chavo se me acercó y me preguntó que si estaba cargando un bebé o un muñeco, cuando le contesté que era un bebé simulador éste dijo que le quitaba un peso de encima porque pensaba seriamente ir a reclamare el hecho de tener a un bebé en un lugar de esos y con una manta tan delgada; cuando le expliqué el proyecto dijo que le parecía muy interesante pero que era seguro que todo el bar me estaba considerando una madre desalmada.
Demás está contar que la noche del viernes no pude dormir por el despertar constante de Sofía, estaba cansada y harta, sin embargo creía que mi mamá o mi hermana se podían ofrecer un poco a cargar a Sofía de mínimo mientras yo iba al baño, pero no, más sola no podía estar ante el hecho de tener que hacerme cargo de esto.
Ahora, después de tres días, hago varias reflexiones, una de ellas es si realmente quiero tener una persona de la que yo sea responsable y seguir con un ritmo como el que ahora llevo, la verdad sería imposible hacer las dos cosas, me doy cuenta de que tendría que ceder en algo de lo que ahora no estoy dispuesta. Estoy segura que un proyecto como este debe llegar en el momento ideal donde la estabilidad (en cualquier aspecto) es fundamental y también me preguntó si esta alguna vez llega.
¿Qué pasa con las chavas que a mi edad tiene uno o más hijos?, ¿cómo se sienten al tener que hacerse responsables de algo que alcanza magnitudes desproporcionadas?, ¿en qué momento puedes dejar de lado tus proyectos, amigos para el bienestar de otras personas?
En mi casa Sofía vino a desestabilizar, las noches tranquilas y para descansar se convirtieron en noches de reclamos por no lograr que dejara de llorar, mi madre me hizo una advertencia “no cuido los propios, menos a un mono”, también vino a confirmar que en un ambiente de personas adultas y poco acostumbradas a tener niños en casa es muy difícil adaptarse a una situación tan demandante como es la de tener bebé en casa, de lejos son bellos en casa no dan más que problemas.
Sigo cuestionándome sobre la maternidad, nunca ha estado muy presente en mi proyecto de vida y cada vez que la pienso siempre agrego uno o dos años más (antes era a los treinta ahora es a los treinta y cinco) cuando pretendo llegar a la maternidad, sin embargo ahora sé que si tengo algo más interesante que lograr pospondré el tema. Además que ahora siento que tener a una pareja solidaria e involucrada en la paternidad sería fundamental en la decisión, de otra manera creo que ni siquiera lo plantearía.
A manera de conclusión puedo decir que para mí esta experiencia fue vital en lo que se refiere a ejercer la maternidad, sin embargo la pregunta que queda en el aire es ¿qué pasa cuando logra haber una conexión entre el muñeco y una chica que ha encontrado satisfacción en el hecho de que algo dependa de ella?
domingo, 16 de septiembre de 2007
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3 comentarios:
La última pregunta sí que es compleja, pues conlleva una carga muy fuerte que algunos definirán como cultural, otros como instinto... quizás sea un poco de todo... lo fundamental es tomar una decisión porque se ha pensado, se entiende y se quiere ser madre y ahí entraría un proceso mental tan individual, tratar de generalizar sería tajante e incluso, vejatorio, desde mi punto de vista.
Yo, no quiero que pienses que te quiero convencer de ser madre, porque yo sería la primera en respetar lo que tú decidas para ti misma. Sólo creo que un muñeco es diferente a una personita.
Y quizás tú has entendido que traer a alguien al mundo es bastante responsabilidad. Eso es lo primero que hay que distinguir. Y lo segundo: tú has dicho que ahora no estás dispuesta a dejar lo que ahora tienes por un bebé, es decir, te gusta tu vida actual, sin un bebé, pero recuerda que nunca debemos decir "de esta agua no beberé"...
Otra vez yo... me choca poner comas donde no van y repetir varias veces la misma palabra en un párrafo... entre otros errores de redacción que pudiera llegar a tener...
Esta es mi fe de erratas por el comentario anterior. Disculpas.
Caro
Que buena experiencia esa del muñeco (aun que se escucha algo rudooo lo del muñeco). El tema de la maternidad es algo q se vive desde q naces como mujer, cuando te regalan la primera muñeca de niña que tienes q cuidar para “ jugar” (pero donde está el juego) eso es lo que realmente queremos???, la maternidad, es algo q lo escuchas toda la vida las mujeres .
La experiencia q viviste Caro es importante no solo para chavitas, también para unas no tan chiquitas como es mi caso y otras también grandes, es una experiencia q creo no tiene edad. Este tema va en muchos sentidos desde querer tener y no poder, desde querer y no tener con quien, querer y tener, desde no querer y tenerlo, ,…….. huuu lo que importa en este caso es q abordemos estos temas y nos podamos ayudar a entendernos como mujeres en el ámbito de la maternidad , por q huuuf existen tantos mitos, cánones culturales ( los peores) que lo q hacen es confundirnos más.
Me alegra que estés en estos rollos y sabes q esto nos ayuda a todas.
Un abracitoooo muy grandeee y estamos por aquí
Idania Y.
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